Dios desea ayudarlo a dejar el pecado de forma definitiva.

Y buena parte de aquella victoria, dependerá del alimento espiritual que usted reciba, como también de su entrega completa a Dios.

Este estudio acerca de dejar el pecado, en formato de video, es parte del tema:

La única Solución al gran dilema de la humanidad.

El espíritu carnal mora en el espíritu del hombre, no en la piel, ya que no es un ente físico sino espiritual; y, el hombre, es incapaz de vencer esa naturaleza carnal con su propio esfuerzo.

El hombre es incapaz de vencer el espíritu carnal usando sus propias fuerzas.

En Romanos 7:15 vemos lo siguiente:

“Porque lo que hago, no lo entiendo; pues no hago lo que quiero, sino lo que aborrezco, eso hago.”

Esto quiere decir que hay un poder mayor en su interior que lo lleva a hacer lo que no desea hacer.

La victoria requiere de un poder externo, mayor al espíritu carnal, para romper esa misma naturaleza, librarlo de ello, y dotarlo por medio del Espíritu Santo para una victoria continua sobre el espíritu carnal.

Más abajo en el mismo capítulo, en el versículo 24 vemos a Pablo decir:

¡Miserable de mí! ¿Quién me librará de este cuerpo de muerte? 

Cuando el individuo llega al punto de ver el pecado como algo horrible, entonces podrá ser despertado a su presente condición.

Llegar a este este estado de convicción interna es clave para la salvación completa de todos los que deseen dejar el pecado.

El deleite del pecado es temporal, trayendo tormento, vacío y culpabilidad que atormenta al individuo, y muchos se han acostumbrado a vivir de esa manera.

Es necesario que el individuo reconozca su incapacidad de dejar  el pecado por sí mismo, y busque a Cristo quien es la única solución definitiva.

Esta acción no puede darse de poco a poco, sino de forma inmediata, reconociendo así el gran peligro en el cual se encuentra el hombre pecador.

Si usted realmente está en serio sobre dejar el pecado, le animo a oír el mensaje Muertos al Pecado.

Considere igualmente descargar La obra divina de Salvación, el cual ampliará su entendimiento para así dejar el pecado.