El divorcio es un tema que ha generado muchas preguntas a lo largo de la historia. ¿Es permitido por Dios? ¿Cuál es la única causa por la que se puede repudiar a un cónyuge? ¿Qué dice la Biblia sobre el divorcio? ¿Qué dice la Biblia del divorcio y volver a casarse? En este artículo exploraremos lo que enseñan las Escrituras sobre este tema, desde el Antiguo hasta el Nuevo Testamento.
I. El divorcio según la Biblia
1. Al principio no fue así
Dios creó el matrimonio como una unión sagrada e indisoluble. Jesús explicó que, desde el principio, el divorcio no existía.
“Entonces vinieron a él los fariseos, tentándole y diciéndole: ¿Es lícito al hombre repudiar a su mujer por cualquier causa? Él, respondiendo, les dijo: ¿No habéis leído que el que los hizo al principio, varón y hembra los hizo, y dijo: Por esto el hombre dejará padre y madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne? Así que no son ya más dos, sino una sola carne; por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre.” (Mateo 19:3-6)
2. Moisés permitió el divorcio por la dureza del corazón
Bajo la ley de Moisés, se permitía que los hombres repudiaran a sus esposas si encontraban en ellas algo “impropio”.
“Cuando alguno tomare mujer y se casare con ella, si no le agradare por haber hallado en ella alguna cosa indecente, le escribirá carta de divorcio, y se la entregará en su mano, y la despedirá de su casa. Y salida de su casa, podrá ir y casarse con otro hombre. Pero si la aborreciere este segundo marido, y le escribiere carta de divorcio, y se la entregare en su mano, y la despidiera de su casa, o si hubiere muerto este último hombre que la tomó por mujer, no podrá su primer marido, que la despidió, volverla a tomar para que sea su mujer, después que fue envilecida; porque es abominación delante de Jehová; y no has de pervertir la tierra que Jehová tu Dios te da por heredad.” (Deuteronomio 24:1-4)
Jesús explicó que esta concesión se hizo debido a la dureza del corazón humano, pero que no era el plan original de Dios.
“Le dijeron: ¿Por qué, pues, mandó Moisés dar carta de divorcio, y repudiarla? Él les dijo: Por la dureza de vuestro corazón Moisés os permitió repudiar a vuestras mujeres; mas al principio no fue así.” (Mateo 19:7-8)
3. Jesús restauró el estándar original del matrimonio
Jesús eliminó la concesión de Moisés y reafirmó que el matrimonio debía ser permanente.
“Y yo os digo que cualquiera que repudia a su mujer, salvo por causa de fornicación, y se casa con otra, adultera; y el que se casa con la repudiada, adultera.” (Mateo 19:9)
4. Ningún tribunal debería disolver el matrimonio
El Nuevo Testamento enseña que el matrimonio es un vínculo sagrado que no debe ser roto por ninguna autoridad terrenal.
“Y se acercaron los fariseos y le preguntaron, para tentarle: ¿Es lícito al marido repudiar a su mujer? Él, respondiendo, les dijo: ¿Qué os mandó Moisés? Ellos dijeron: Moisés permitió dar carta de divorcio, y repudiarla. Y respondiendo Jesús, les dijo: Por la dureza de vuestro corazón os escribió este mandamiento; pero al principio de la creación, varón y hembra los hizo Dios. Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne; así que no son ya más dos, sino una sola carne. Por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre.” (Marcos 10:2-9)
5. El matrimonio es para toda la vida
La Biblia es clara en que el matrimonio es un pacto de por vida, solo la muerte lo disuelve.
“Porque la mujer casada está sujeta por la ley al marido mientras éste vive; pero si el marido muere, ella queda libre de la ley del marido. Así que, si en vida del marido se uniere a otro varón, será llamada adúltera; pero si su marido muriere, es libre de esa ley, de tal manera que si se casare con otro marido, no será adúltera.” (Romanos 7:2-3)
“La mujer casada está ligada por la ley mientras su marido vive; pero si su marido muriere, libre es para casarse con quien quiera, con tal que sea en el Señor.” (1 Corintios 7:39)
6. Solo hay una causa para el divorcio
Jesús estableció que la única causa legítima para el divorcio es la infidelidad.
“También fue dicho: Cualquiera que repudie a su mujer, déle carta de divorcio. Pero yo os digo que el que repudia a su mujer, a no ser por causa de fornicación, hace que ella adultere; y el que se casa con la repudiada, comete adulterio.” (Mateo 5:31-32)
“Y yo os digo que cualquiera que repudia a su mujer, salvo por causa de fornicación, y se casa con otra, adultera; y el que se casa con la repudiada, adultera.” (Mateo 19:9)
7. El divorcio no habilita el recasamiento
Si alguien se divorcia y se casa de nuevo, comete adulterio.
“Y les dijo: Cualquiera que repudia a su mujer y se casa con otra, comete adulterio contra ella; y si la mujer repudia a su marido y se casa con otro, comete adulterio.” (Marcos 10:11-12)
“Todo el que repudia a su mujer, y se casa con otra, adultera; y el que se casa con la repudiada del marido, adultera.” (Lucas 16:18)
II. La separación en el matrimonio
No se aparte la mujer de su marido ni al revés
El apóstol Pablo instruyó que los cónyuges deben permanecer juntos y no separarse.
“Pero a los que están unidos en matrimonio, mando, no yo, sino el Señor: Que la mujer no se separe del marido; y si se separa, quédese sin casar, o reconcíliese con su marido; y que el marido no abandone a su mujer”. (I Corintians 7:10-11)
¿Qué dice la Biblia del divorcio? | Conclusión
El divorcio según la Biblia es un tema serio. Dios diseñó el matrimonio como un pacto inquebrantable, permitiendo el divorcio solo en caso de infidelidad. Además, el divorcio no habilita el recasamiento mientras el otro cónyuge esté vivo. Debemos valorar el matrimonio como Dios lo estableció y buscar su dirección en cada situación.
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