Lo que Dios dice siempre es más importante que lo que dice el hombre.

Aquí presentamos una serie de cuatro mensajes en audio que se transmitieron en nuestro programa radial.

¿Prefiere ver videos? También contamos con la serie de Lo que Dios dice en YouTube.

Antes de escuchar los audios, considere lo siguiente:

  • Es la voluntad del Señor que todos sepamos la verdad, o sea, lo que Dios dice por encima de lo que el hombre dice. I Ti. 2:4: “el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad.
  • La presente situación
    • La proliferación de la multiplicidad de religiones en nuestros días.
    • Y asimismo la multiplicidad de doctrinas, conceptos, criterios, corrientes de pensamiento, produciendo su efecto sobre la sociedad.
    • A raíz de falsas doctrinas así mismo se van derivando los falsos criterios personales.
  • Lo interesante de esto es que cada cual afirma que su doctrina viene de Dios, que es la verdadera. A raíz de esta situación muchos consideran que:
    • “Todas las iglesias sirven al mismo Dios.”
    • Imaginémonos a un maestro cuyas enseñanzas son diferentes y contradictorias…
  • Y no sólo afirman que la suya es la verdadera, pero alegan también que las demás son falsas…
    • No puede haber dos doctrinas opuestas y verdaderas a la vez…
      • una es cierta y la otra es falsa,
      • O ambas son falsas.
    • Aparentemente no hay nada en concreto ni contundente para definir las cosas en este tiempo en el que cada cual interpreta la Biblia a su manera; ya sea deliberadamente o no.
    • Pero en medio de todo está la verdad de Dios en la Biblia.
    • El resultado de la vida del individuo muestra la evidencia de lo que él dice o lo que Dios dice.
      Mateo 7:1523 Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces.

      Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos?

      Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos.

      No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos.

      Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado en el fuego.

      Así que, por sus frutos los conoceréis.

      No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.

      Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?

      Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad
      .

Escuche los mensajes de la serie: Lo que Dios dice aquí:

PARTE A

PARTE B

PARTE C

PARTE D

PARTE E