A los 18 años Ricardo tuvo un un encuentro con Dios.
Durante su adolescencia, él no tenía idea sobre qué significa seguir a Cristo, hasta que un amigo lo invitó a la casa de una hermana de la iglesia de Dios y fue impresionado por la cantidad de jóvenes que vio siguiendo a Cristo.
No fue sin embargo, hasta dos años más tarde cuando ya él había contado el precio y estaba en la disposición de renunciar a todo por Cristo que tomó la decisión de entregar su vida a él.
El hermano Ricardo manifestó que es Dios quien ayuda a uno a poder mantenerse en el camino, su gracia y su misericordia.
Pero también cree que toma mucho de parte de uno mismo, es decir, la determinación que uno pueda tener para que Dios lo pueda mantener firme en el camino.
Recomienda que cuando uno vaya a tomar la decisión de entregar su vida a Dios, que sea un acto sincero, que sea un acto genuino, que sea un acto de corazón, no buscando beneficios de Dios, sino que uno realmente quiera cambiar su vida.
Prosigue diciendo que desde la primera vez que escuchó el evangelio, hasta que se salvó, fueron dos años que Dios estuvo trabajando con él, haciendo que esas palabras tuvieran sentido en su vida.
Cuando había tomado la decisión de buscar a Dios, dice, es porque ya yo estaba realmente convencido, ya yo sabía que la verdadera felicidad solamente la podía encontrar en Dios, dejando la vida de pecado, entregando mi vida a Dios, sirviéndolo a él de todo corazón.
Pero yo sabía que esto tenía un precio que había que pagar, yo sabía que tenía que dejar las cosas que no le agradaban a Dios, las amistades que no le agradaban a Dios, la música que no le agradaba a Dios.
Y demoró dos años porque sabía que el precio era muy alto para él, dejar las malas amistades, dejar la música dejar el tipo de placer en el cual se estaba metiendo, dejar tantas cosas que le gustaban. Dijo que no fue tan fácil y le tomó 2 años para tomar esa decisión, pero cuando llegó el momento de tomar la decisión, ya estaba listo.
Prosigue diciendo: Yo le recomendaría a cualquiera persona que vaya a buscar a Dios: asegúrate que realmente estás listo a dejarlo todo para servir al Señor, porque cuando estás listo a dejarlo todo, entonces se hace más fácil permanecer por 41 años como yo lo he hecho, porque yo tomé la decisión de dejarlo todo.
Si tu no estás realmente dispuesto a dejarlo todo, no vas a durar mucho tiempo.
Para concluir, cuando uno lo deja todo, Dios te ayuda cada día que pasa a vencer sobre las pruebas y sobre las luchas.
Esa es la mejor garantía que se puede tener cuando uno decide buscar a Dios, ya que uno tomó la decisión de dejar todas aquellas cosas que lo atan. Así seguramente las cosas se hacen mucho más fácil.